De regreso para qué
¿Esta vez sí actualizaré este blog de manera regular, o es que simplemente estoy probando la nueva plataforma web que desarrollamos? Solo el tiempo lo dirá.
Qué increíble es que hayan pasado ya más de cuatro años desde mi última entrada. Y vaya que han sido unos años increíbles: por ejemplo, finalmente abusé de mi espalda al punto de causarme una lesión tan dolorosa que, durante meses, solo me permitió dormir en períodos de, a lo más, una hora y media, pero cuya recuperación me introdujo en el mundo del acondicionamiento físico, del cual me agarré desesperadamente hasta hoy, transformándome en una persona completamente diferente.
Pero no todo ha sido dolor (físico, al menos). En lo profesional, recibí el encargo de formar un equipo para ampliar nuestra capacidad de desarrollar y mantener software, lo que, si bien ha aumentado el trabajo y la responsabilidad, al mismo tiempo se ha traducido en una experiencia muchísimo más gratificante, por los desafíos técnicos y humanos que involucra.
Otro logro personal que me vi forzado a alcanzar fue irme de paseo al sur de Chile totalmente solo. En total debo haber recorrido unos 4000 km, y no me voy a cansar de repetir que fue una experiencia inolvidable de principio a fin. Sé que no todo el mundo disfrutaría pasar días enteros rodeado de extraños, pero la libertad de imponer la propia voluntad a todo, sumada a la posibilidad de viajar, recorrer ciudades, descubrir lugares interesantes, tomar muchas fotos y comer con libertad y donde y cuando a uno se le antoje es algo difícil de aportillar.
Pero la vida no está hecha solo de grandes experiencias. A veces las más significativas provienen de pequeños logros y momentos. Entre ellas cuento que aprendí a coser. Que puedo caminar 20 km diarios recorriendo una ciudad. Que este año alcancé mi primera cumbre y asistí a mi primer festival de música electrónica.
Han sido unos años increíbles, y no solo por las experiencias, sino que también (excepto por las veces en que he sido forzado a hacerlo solo) por la compañía de mi familia y amigos.